No existiría mundo sin palabras, sin artistas que canten sus letras, sin poesía que sea recitada, sin comunicación. Y es que, el contenido lo es todo, pero el buen contenido claro. No vemos a Lorca escribiendo «Vamo’ a ser feliz, vamo’ a ser feliz
Felices los 4″, ni a Maluma recitando poesía, porque cada nombre, cada marca, tiene su tono y su público, y hay que saber lo que se te da bien y lo que no. Así que, si quieres seguir en un mundo donde el reguetón no tenga nada que ver con el arte, contrátanos por favor, antes de que el planeta se eche a perder y veamos a Bad Bunny escribiendo poesía a Rosalía.